El río Uruguay continúa su ascenso, generando preocupación en las autoridades y comunidades ribereñas de Argentina y Uruguay. Según la última medición, el nivel alcanzó los 3,70 metros en el puerto de una ciudad entrerriana, con un aumento de más de 20 centímetros en pocas horas. Esta dinámica responde a las lluvias intensas registradas en la cuenca alta, principalmente en Brasil y el noreste argentino.
En la margen argentina, la ciudad de Concordia reportó un nivel récord de 9,82 metros, superando ampliamente la altura registrada una semana antes. La creciente afectó zonas como la costanera y obligó a la evacuación de casi 600 personas, evidenciando el impacto que puede tener la subida del río en áreas pobladas. Mientras tanto, en la margen uruguaya, el río también muestra niveles elevados, con mediciones superiores a los 5 metros en el puerto de Paysandú. Las viviendas precarias de la zona de Playa Mayea son las más afectadas, lo que ha llevado a las autoridades locales a activar planes de contingencia y mantener un monitoreo constante en coordinación con Defensa Civil y Prefectura Naval.
Las autoridades de ambos países permanecen en alerta y realizan un seguimiento continuo de la situación, instando a la población a mantenerse informada y tomar las precauciones necesarias. Por ahora, no se han reportado emergencias mayores ni evacuaciones adicionales en Uruguay, aunque la posibilidad de nuevas lluvias podría acelerar la crecida y complicar el panorama en los próximos días. Vecinos de ambas márgenes comienzan a tomar medidas preventivas ante el ascenso del nivel del río, que en años anteriores dejó imágenes y recuerdos de desbordes y daños significativos. Las instituciones trabajan en forma coordinada para minimizar riesgos y proteger a las comunidades ribereñas ante esta situación que aún permanece en evolución.
Visión Maritima