Claudia Sanhueza: “El desafío es sumar valor a la materia prima”

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Por Delfina Milner

Es Subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales de Chile. Es economista de la Universidad de Chile y doctora en Economía de la Universidad de Cambridge. Sanhueza fue subsecretaria de Hacienda en el primer año de Gobierno de Gabriel Boric. En diálogo con El País, profundiza sobre los objetivos del TLC Chile-Uruguay y los desafíos de ambos países frente a las grandes economías.

¿Cuáles son los objetivos de la reunión de la Comisión Administradora del TLC Chile-Uruguay? ¿En qué está el acuerdo?

Esta es la tercera ronda de la Comisión Administradora del Tratado Libre Comercio que tenemos con Uruguay. Estas rondas se hacen para poder ir monitoreando el avance de los compromisos que hay en esos tratados en general. Vienen trabajando los equipos y conversando durante algún tiempo, y estas instancias sirven para terminar de desarrollar algunos compromisos. En este caso, el Tratado de Libre Comercio con Uruguay tiene la gracia que fue uno de los primeros tratados de libre comercio que incluyó cláusulas de género y comercio. Chile lo impulsó mucho en ese momento, en el año 2016, y por lo tanto es un ejemplo a nivel global. Hemos planteado y queremos que uno de los ejes prioritarios de la política exterior en estos años sean una política exterior feminista, una política exterior “turquesa”.

La llamamos así por la mezcla entre el cuidado del medioambiente, lo verde; y el cuidado de los océanos, que es lo azul. Venimos también a revisar avances tecnológicos y temas más tradicionales como las reglas de origen de los bienes que comerciamos. Estamos avanzando en diversos aspectos que a nosotros nos interesan como gobierno, y esperamos irnos con una relación más profunda con un país hermano en América Latina, con la posibilidad de generar estos vínculos con organismos multilaterales para que nos apoyen. También en agendas que son de preocupación para toda la región: la seguridad alimentaria, que se conversó hace poco en la Cumbre, la crisis climática, reducir las brechas de género. Esperamos seguir trabajando en eso.

¿En qué acciones se traduce en los hechos la política exterior feminista y turquesa?

Hay varias acciones. Una tiene que ver con el intercambio de conocimiento, de datos, de diagnóstico acerca de cuáles son las barreras y cómo se pueden enfrentar esas barreras. Entonces, si hay barreras del punto de vista de la información que tienen las mujeres, eso es algo que hay que identificar. Y aquí, hoy por ejemplo, hubo un diálogo con las pequeñas y medianas empresas uruguayas para poder justamente escuchar cuáles son las inquietudes que tienen.

¿De qué manera se favorecerían las pequeñas y medianas empresas?

El comercio internacional, lo que en general hace, es ampliar el tamaño de los mercados a los cuales las empresas pueden acceder. Uruguay y Chile son países relativamente pequeños respecto al resto del mundo, pero cuando se integran, pueden optar por un mayor mercado. Pero eso tiene cierto costo al inicio: ir a otro país, investigar cómo funciona ese mercado. Y esas son las gracias de tener estos vínculos más cercanos, de poder identificar qué es lo que necesitan las empresas uruguayas para poder llegar a Chile o qué es lo que necesitan las empresas chilenas para poder llegar a Uruguay, desde qué trámites hay que hacer hasta cuáles son los requisitos, cuáles son las regulaciones de los propios países… De eso también se encargan muchos de estos acuerdos.

¿Qué desafíos tiene Uruguay frente a un tratado con China, teniendo en cuenta la experiencia de Chile, que ya tiene uno hace años?

Sí, tenemos una historia de alta integración. 33 acuerdos con 65 economías del mundo; por lo tanto, acceso a aproximadamente 5.000 millones de personas. Pensamos que eso tiene, de positivo, las oportunidades que genera para las empresas chilenas. Y los desafíos están en términos de distribución. Hay desafíos también en términos de inversiones. Que esas inversiones, en nuestro caso, agreguen valor en la economía. Nosotros somos un país rico en materias primas como cobre, ahora litio. Podríamos dedicarnos solo a extraer esa materia prima y exportarla, pero ahora lo que necesitamos es darle mayor valor agregado a esa materia prima, poder producir algo con esa materia prima para que se venda a un mejor valor en el mercado internacional. Y esa preocupación es la que tenemos. Creo que en general la región -no sé si es la explicación específica para Uruguay-, pero la región en general tiene ese desafío, porque es una región rica en materias primas, rica en lo agroalimentario. Lo que necesitamos también es que haya innovación, nuevas tecnologías, para también combatir el cambio climático, la crisis y los efectos que esto tenga. Creo que es una preocupación en general de nuestro país y que probablemente también tiene que ser un equilibrio entre las oportunidades del mercado y la complicidad de las economías.

Chile ha tenido gobiernos de distintos signos políticos, pero el tratado con Estados Unidos, por ejemplo, no se ha tocado. ¿Eso a qué responde?

En general, ese tipo de medidas son a largo plazo. Un tratado de libre comercio demora varios gobiernos en ser negociado y discutido. Y por lo tanto hay instituciones públicas que permanecen. La misma Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales, por ejemplo, que es la encargada de negociar este tipo de tratados. Una institución pública bien profesional, bien técnica, y que por eso puede permanecer. Hay ciertos énfasis distintos que uno podría aplicar dependiendo del gobierno de turno y eso es natural, pero también hay ciertos principios de la política económica internacional que son permanentes. Nosotros ponemos énfasis en el tema de género, en el tema de inclusión, en el tema de desarrollo productivo y otros temas que tienen que ver con el reforzamiento de las instituciones del Estado en caso de conflictos, por ejemplo. Es un énfasis distinto al que tenía el gobierno anterior, pero los principios permanecen y en ese sentido, como principio permanente de nuestra política económica internacional, está el vínculo con el resto del mundo a través del multilateralismo. Pero también a través del multilateralismo que se expresa en tratados multilaterales, está el respeto al derecho internacional. En ese sentido, cuando comprometemos en esos acuerdos, Chile se compromete también a seguir los acuerdos y las reglas que haya asociadas. Y la promoción de los derechos humanos, que también tiene que ver con el desarrollo sostenible y eso es algo que es transversal. https://www.elpais.com.uy/

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