Algunas embarcaciones llevan casi medio siglo abandonadas en el agua, lo que trae consecuencias a nivel logístico y ambiental. El Puerto de Montevideo tiene un problema no solo estético, sino en lo logístico y ecológico: un cementerio de barcos irrecuperables. 
Se trata de embarcaciones que quedan abandonados en el puerto, una suerte de tiradero que afecta la logística del lugar. Otro de los problemas con estas embarcaciones abandonadas es que, como no se encuentran amarrados, pueden terminar a la deriva en días de tormenta o viento. “Es una situación que viene desde hace muchos años y que desde el punto de vista estético afea al puerto, pero también desde el punto de vista operativo”, explicó a Telenoche el presidente de la Administración Nacional de Puertos, Juan Curbelo. https://www.telenoche.com.uy/
