Cambios de color y mucha coordinación: los trucos de los picudos para atacar a sus presas

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Estos habilidosos peces se mueven como en una coreografía largamente ensayada para evitar herirse entre sí. El marlín rayado es uno de los animales más veloces del planeta y uno de los principales depredadores del océano gracias a una coordinada estrategia de pesca y a un arma secreta: los cambios de color. Un estudio publicado este lunes en la revista Current Biology ha desvelado que estos peces cambian de color en los ataques a sus presas, que realizan por turnos y con una coordinación milimétrica que les evita herirse entre sí. “Hemos documentado por primera vez cambios rápidos de color en un depredador que caza en grupo, el marlín rayado, mientras grupos de marlines cazaban bancos de sardinas”, explica Alicia Burns, de la Universidad Humboldt, Berlín. “Descubrimos que el marlín atacante se ‘iluminaba’ y se volvía mucho más brillante que sus compañeros de grupo mientras realizaba su ataque antes de recuperar rápidamente su coloración una vez finalizado su ataque”, apunta. Para saber cómo se mueven y cazan los marlines, el equipo utilizó drones y al analizar las imágenes vieron algo inesperado: las rayas de los picudos se hacían mucho más brillantes cuando un pez se acercaba para atacar y volvían a atenuarse cuando se alejaban entre sí. ¿Estaban cambiando de color para comunicarse entre sí?.

Para averiguarlo, estudiaron doce secuencias de vídeo de alta resolución, con ataques a un banco de sardinas por parte de dos picudos diferentes. También cuantificaron el contraste de las rayas de los dos picudos atacantes en comparación con un picudo elegido al azar que no atacaba. El análisis confirmó que los depredadores cambian rápidamente de color, lo que sugiere que podría ser una señal que indica que un individuo va a atacar. “El cambio de color en los depredadores es poco frecuente, sobre todo en los que cazan en grupo. Aunque se sabe que los marlines pueden cambiar de color, ésta es la primera vez que se observa en la caza o en un comportamiento social”, explica Burns. El hallazgo sugiere que los marlines tienen canales de comunicación más complicados de lo que se sospechaba y que podrían servir incluso para confundir a sus presas. Ahora, el equipo quiere averiguar si los marlines utilizan su capacidad de cambiar de color en otros contextos, si también cambian de color cuando cazan en solitario y si estos cambios de color se dan en otras especies de peces depredadores como el pez vela y el pez dorado, en los que ya se han observado pronunciados cambios de color. Fuente EFE  https://www.montevideo.com.uy/

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