La calificadora canadiense DBRS Morningstar ratificó la nota de la deuda uruguaya en BBB-, el mínimo dentro del grado inversor, y elevó su perspectiva de “estable” a “positiva”. La empresa sostuvo que las “perspectivas fiscales de Uruguay han mejorado”. “Si bien la rigidez del gasto sigue siendo un desafío crediticio a mediano plazo, el estricto control del gasto por parte de la administración de Lacalle Pou y la eliminación gradual de los programas relacionados con la pandemia el próximo año deberían ayudar a colocar las finanzas públicas en una posición más sostenible”. Agregando que “los efectos acumulativos de la diversificación gradual de la economía de Uruguay y la reducción de la exposición del país a choques externos” presionaron al alza las calificaciones. La ratificación de la calificación BBB- “equilibra sus sólidos fundamentos políticos y macroeconómicos con sus presiones fiscales de mediano plazo, un modesto crecimiento de la productividad, un sistema financiero parcialmente dolarizado y una profundidad financiera limitada”. El informe refiere a que “el entorno político se caracteriza por instituciones públicas de alta calidad, bajos niveles de corrupción y formulación de políticas macroeconómicas predecibles, todo lo cual constituye una fuente importante de solidez crediticia”. “Los riesgos derivados de la volatilidad en la región son elevados. Sin embargo, las amplias reservas de divisas, la gestión conservadora de la deuda pública, la diversificación de los mercados de exportación y la sólida regulación del sistema bancario refuerzan las defensas de la economía ante posibles shocks”, puntualiza. Las calificaciones podrían mejorar “si el gobierno continúa implementando una consolidación duradera en las cuentas fiscales”. “La tendencia podría volver a “estable” si el plan de consolidación fiscal tiene un desempeño sustancialmente inferior o si los shocks externos debilitan significativamente las perspectivas de recuperación de Uruguay”, finalizó el informe. https://www.uypress.net/
