El cable submarino de fibra óptica que conectará Maldonado con la ciudad brasileña de Santos, estará operativo a finales de 2017. El proyecto, acordado con Google mejorará la conexión de banda ancha entre Estados Unidos y el Cono Sur. Este cable tiene una longitud de 2.000 kilómetros y seis pares de fibras, y aumentará el ancho de banda total de los sistemas existentes de cables submarinos hasta alcanzar los 90 terabits por segundo, alrededor de 15 millones de veces más rápido que un módem de cable normal. UYPRESS
