Aparecieron miles de aguavivas muertas en las playas de Río Grande del Sur, a 250 kilómetros de Barra del Chuy

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En las costas uruguayas se han registrado aguavivas, principalmente en los departamentos de Maldonado, Rocha y Canelones, pero no en grandes cantidades. Los veraneantes de las playas de Cassino (Río Grande del Sur) fueron sorprendidos por la presencia masiva de aguavivas muertas en la costa. Según reportan medios locales se encontraron miles de medusas en la orilla de la playa, que está a 250 kilómetros de Uruguay. Medios de Río Grande del Sur reportan que se trata de la especie Lychnorhiza lucerna. El profesor Renato Nagata, del Instituto de Oceanografía de la Universidad Federal de Río Grande, dijo en declaraciones consignadas por el portal de noticias de Brasil G1 que “son comunes estos varamientos con un elevado número de madres de esta especie”. “El importe puede variar cada año, dependiendo de factores como las condiciones climáticas, por ejemplo”, agregó.

Según el Cuerpo de Bomberos Militares de Rio Grande do Sul, desde el 15 de diciembre hasta el último lunes (8), se registraron más de 1.100 incidentes de lesiones causadas por medusas en la costa sur, siendo la gran mayoría de ellos – 936, en total – en la playa de Cassino. Ninguno de ellos fue causado por la especie Lychnorhiza lucerna, encontrada varada esta semana. En las costas uruguayas se han registrado aguavivas, principalmente en los departamentos de Maldonado, Rocha y Canelones, pero no en grandes cantidades, según informaron desde la Red de Avistamiento de Medusas de Uruguay (RAM) a El País. Sin embargo, “depende de las corrientes y los vientos” que se de una llegada masiva de estas especies, aunque no es algo que se esperable, explicaron desde la organización. Tal como informara El País, una de las medusas que más se ha registrado en el departamento de Maldonado es la medusa de la cruz’ (Lychnoriza lucerna). Esta es una de las especies más frecuentemente observable en las costas uruguayas, su tamaño varía, registrándose entre 12-40 centímetros de diámetro en la campana. Pueden tener los bordes violetas y en el margen de la campana no tiene tentáculos. Su toxicidad es “leve”. Sus ocho brazos orales suelen ser de color de zanahoria, según la guía elaborada por la RAM. Otra especie que es común de observar es la Chrysaora lactea, que también es una medusa de toxicidad moderada. Su color es violeta o blanca, siendo siempre traslúcidas. Cuenta con cuatro brazos orales y muchos tentáculos largos en el borde.

¿Qué hacer en caso de lesiones por picadura de aguaviva?

Si bien la forma de actuar ante una picadura dependerá de la medusa que haya tocado a la persona, existen algunas generalidades en cuanto a las formas de actuar y las precauciones que se deben tener en cuenta. Lo primero que se debe hacer es lavar la zona afectada con agua salada, porque muchas veces los tentáculos quedan pegados, las personas no se dan cuenta y siguen liberando la toxina. Es necesario retirar los tentáculos u otros fragmentos que queden en la piel. Eso puede hacerse con una tarjeta de crédito o un cartón o lavando también, pero es necesario desprender los tentáculos. Otra opción es envolver la mano con una bolsa de nylon para sacar lo que quede adherido. Al lavarse con agua salada es que si hay tentáculos adheridos se desprenden. Una segunda medida es aliviar el escozor o dolor con hielo o compresas calientes. En la mayoría de los casos se debe aplicar hielo envuelto en nylon, o tela fina. Es importante que el agua dulce no toque la herida. En el caso de picadura por la fragata portuguesa se debe aplicar un “hot pack” envuelto en nylon, sino agua salada. Como tercera medida se debe “reevaluar la lesión”. En caso de marcas lineales, persistencia del dolor, incremento o aparición de otros síntomas es necesario ir a un centro de salud cercano. https://www.elpais.com.uy/

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