Pese a una cosecha récord, los embarques de soja avanzan con lentitud en Uruguay. La semana pasada zarpó el primer buque hacia China con 68.000 toneladas, en un año que las autoridades del sector califican como atípico por el escaso movimiento de carga en los puertos.
Este domingo está previsto el arribo del segundo carguero al puerto de Fray Bentos, lo que evidencia un ritmo de exportación muy por debajo del esperado para el volumen de producción registrado. Según el gerente general de Terminales Graneleras Uruguayas (TGM), la situación responde a un desfasaje entre la intención de entrega de los productores y la capacidad de recepción de los importadores.
Actualmente, en el puerto de Montevideo se estima que hay unas 400.000 toneladas almacenadas, mientras que en Nueva Palmira se acumulan más de un millón. Esta saturación ha generado una fuerte presión sobre la capacidad de acopio en terminales, plantas y silos, lo que ha obligado a muchos productores a optar por el embolsado de granos, una práctica extendida en Argentina pero todavía poco común en Uruguay.
Los embarques podrían extenderse hasta octubre, lo que complica la logística y aumenta la incertidumbre en el sector agrícola.
La situación del arroz también presenta señales de alarma. Solo se ha vendido el 15% de la cosecha y los precios internacionales cayeron entre un 38% y un 40% en el último año, profundizando las dificultades para los exportadores.
Visión Marítima