Uruguay Visión Marítima

Recibimos y Publicamos – Respuesta para el Ing. Zorrilla-

hidrovia

 Por Edison González Lapeyre

  El Ingeniero Zorrilla quiere denostarme por diversas vías: por un lado haciendo referencia a que hace 34 años sostuve una posición distinta a la que sostengo actualmente con respecto al Río Uruguay, por el otro en que no soy ingeniero ni navegante. Por último termina su planteo comparándome con una desgraciada frase del Almirante Márquez lo que implica un grueso atrevimiento y una total falta de respeto.

  En cuanto a lo que sostuve en 1983, con el Capitán Yamandú Flangini, en nuestro libro “El Estatuto del Río Uruguay” y en mi libro sobre “Límites de la República Oriental del Uruguay, en 1986, el tiempo transcurrido y el conocimiento y la experiencia obtenida me han llevado a pensar distinto. Sólo los necios no modifican de opinión cuando las circunstancias así lo indican.

  En cuanto a que no soy ingeniero. Es correcto, no soy ingeniero ni me he atribuido ese título. En lo que refiere  a que no soy navegante, también tiene razón, en la actualidad, ya que por mi edad, he dejado de serlo, pero lo fui la mayor parte de mi vida. Comencé a navegar con mi padre en largas travesías de pesca que nos llevaban más allá de la Isla de Flores cuando era un niño, luego practiqué motonáutica y el deporte de la vela habiendo sido propietario de un yate crucero y de  cuatro  veleros diferentes, con los que participé en múltiples regatas tanto en el Río de la Plata, como en el Río Uruguay y en el Caribe . Particularmente, navegué el Río Uruguay con mi motovelero “Bengalí”, muchas veces, en compañía de mi amigo el Cacho Zanier al que hizo referencia el Ing. Zorrilla en algunas de sus notas. En cuanto a mi especialización en estos temas comienzan en 1965 cuando fui designado profesor de Derecho Internacional de la Escuela de Guerra Naval con particular  incidencia en los temas marítimos. En 1967, en ese Instituto, participé con un trabajo, que luego publicó esa Escuela de Guerra Naval, sobre el Puerto de aguas profundas de Rocha. En el año 2004, la Academia de Derecho Internacional de La Haya me convocó para que dictase el curso de “Transporte Marítimo y Régimen Portuario” porque a la sazón yo ya había publicado más de cien trabajos sobre temas fluviales, marítimos y portuarios. Participé en las negociaciones del Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo, en las del Estatuto del Río Uruguay, presidí la delegación que negoció el Tratado para el desarrollo de la Cuenca Hidrográfica del Rio Cuareim” y la de compatibilización de regímenes entre la Hidrovía Paraguay Paraná con el Río Uruguay. Fui presidente de las delegaciones de nuestro país ante la CARU, la CARP y la CTM del Frente Marítimo,  Presidente de la A.N.P. y de la Comisión Interamericana de Puertos. Creo que por toda esa experiencia adquirí el derecho de emitir opinión y en su caso, modificarla, sobre estos temas.

  En cuanto a su intención de descalificarme, solo puede ser provocada por la falta de respeto de que hace gala y por las mentiras  que  caracterizan al Ing. Zorrilla.

  Acudí a mi sentido de tolerancia cuando dijo que “solo un montevideano centralista tomando un cafecito en el café Roldós” podía haber sostenido  lo que afirmé en una conferencia en la Universidad de Montevideo donde hice caudal de que el Puerto capitalino había sido muy importante en el surgimiento de nuestro país. No hice especial hincapié en que mintió cuando dijo que su padre había integrado las comisiones binacionales de límites con el Brasil y Argentina en la décadas de los 70 cuando esas comisiones no existieron ni ese profesional ocupó ningún cargo en las diferentes negociaciones que se llevaron a cabo en esa época. Pero este tipo de descalificaciones no las voy a tolerar por un señor Ingeniero que ha sido denunciado ante la Justicia Penal por difamación e injurias por lo que  no tiene la menor autoridad moral para pretender injuriarme y faltarme el respeto.

 

Dr. Edison González Lapeyre

Nota: Profesor de Derecho Internacional Privado y Marítimo. Fue uno de los negociadores del Tratado del Río de la Plata y el Estatuto del Río Uruguay. Es miembro de la Academia Real de la Historia de España