El gigante del transporte marítimo MSC está dando un paso estratégico hacia la construcción naval al negociar la compra del astillero Damen Mangalia, ubicado en Rumania. Esta operación marcaría la entrada de MSC en un sector clave para la industria marítima y fortalecería su presencia en toda la cadena logística.

Damen Mangalia, que quedó bajo control del Estado rumano tras la salida en 2018 de la surcoreana Daewoo, atraviesa una etapa complicada. La compañía neerlandesa Damen, que poseía un 49% del astillero, entró el año pasado en concurso de acreedores, con deudas que superan los 380 millones de euros, mientras que sus activos están valorados en 275 millones.

Ante esta situación, el gobierno rumano ha impulsado negociaciones con MSC, sujeto a la aprobación estatal, para la gestión y operación del astillero. En paralelo, la empresa turca Desan alquila actualmente las instalaciones y emplea a unos 800 trabajadores en reparaciones navales, con dos barcos en dique seco.

MSC planea no solo mantener sino potenciar el empleo local, comprometiéndose a contratar personal de la región y desarrollar recursos humanos en el área. La compañía prevé inicialmente recurrir a experiencia externa para la dirección y operación, pero con una clara apuesta por formar y capacitar talento local.

El objetivo de MSC va más allá de las reparaciones navales: busca construir cruceros turísticos, buques ropax (de pasajeros y carga) y remolcadores. Actualmente, la construcción de nuevos cruceros se realiza en Europa, mientras que los grandes portacontenedores se fabrican mayoritariamente en Asia. Esta nueva apuesta permitiría a MSC avanzar hacia un modelo más integral y competitivo en el sector marítimo.

Con esta iniciativa, MSC no solo reafirma su liderazgo en la logística marítima global, sino que también impulsa la recuperación y desarrollo industrial en la región de Mangalia, apostando por la innovación y la generación de empleo.

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