Pese a los anuncios oficiales, la conexión fluvial con Tigre aún no se concreta y el catamarán sigue sin rumbo fijo. Por ahora, Carmelo sigue esperando. A pesar de los anuncios optimistas realizados por autoridades en noviembre de 2024, la esperada llegada de Colonia Express al puerto carmelitano aún no se ha hecho realidad. La promesa de una nueva conexión fluvial entre Uruguay y Argentina —que entusiasma a muchos residentes y empresarios locales— continúa en suspenso.

El proyecto se remonta a abril de 2022, cuando la empresa argentina adquirió el catamarán Deltacat I con la intención de cubrir la ruta Carmelo–Tigre. Incluso se llegó a anunciar que el servicio comenzaría a operar en septiembre de ese mismo año. Pero los meses pasaron, y el muelle de pasajeros sigue sin actividad.

En aquel momento, las autoridades aseguraban que solo restaban detalles administrativos y mejoras puntuales en la infraestructura portuaria para poner en marcha el servicio. Sin embargo, múltiples factores —que no fueron especificados públicamente— han demorado su implementación.

Actualmente, el Deltacat I navega otros rumbos. Fue alquilado por tres meses por la firma Sturla y Cía. para realizar viajes internos en el Delta del Tigre, lo que refuerza la sensación de que el proyecto Carmelo-Tigre no figura hoy entre las prioridades inmediatas de Colonia Express.

Con la inversión portuaria en pausa y sin una nueva fecha oficial para el inicio de operaciones, la incertidumbre crece. Mientras tanto, Carmelo observa el horizonte, a la espera de un embarque que, por ahora, no zarpa.

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