En junio de 2025, Argentina registró una caída del 21% interanual en la llegada de visitantes extranjeros, sumando alrededor de 542.300 turistas. De ellos, 318.800 pernoctaron, con una baja del 4,3% respecto al año anterior, mientras que los visitantes que no pasaron la noche, principalmente en ciudades fronterizas y Buenos Aires, bajaron un 36,8%.

¿Por qué bajaron las visitas?

La principal causa es un tipo de cambio menos favorable para los extranjeros. El peso argentino perdió valor frente al dólar, lo que encarece los costos para turistas y hace que busquen destinos alternativos más económicos.

Además, Argentina enfrenta una creciente competencia regional de países como Brasil y Chile, que han mejorado su infraestructura y atractivos turísticos, reduciendo la cuota de mercado del país.

¿De dónde vienen menos turistas?

La disminución se observa especialmente en visitantes de países vecinos: Brasil (-27,6%), Uruguay (-20,3%) y Chile (-11,2%), que tradicionalmente aportan gran parte del turismo receptivo.

¿Qué se puede hacer?

Para revertir esta tendencia, es clave mejorar la competitividad turística con políticas de promoción internacional, incentivos fiscales, inversión en infraestructura y estabilidad económica que genere confianza.

La colaboración entre sector público y privado también es fundamental para ofrecer una propuesta atractiva y sostenible que vuelva a posicionar a Argentina como destino preferido.

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