Cada buque pesca una media de 30-35 toneladas al día en un buen inicio de campaña -Dos arrastreros de Pescapuerta y Rampesca sufrieron una avería y fueron sustituidos
La flota gallega que pesca calamar ( Loligo) en Malvinas (Falkland Islands) ha tenido un buen inicio de año. Mediada la primera campaña del curso -comenzó el pasado 27 de febrero-, los 16 barcos que participan en la pesquería superan las 500 toneladas de pesca diaria de la especie, con un promedio por buque de entre 30 y 35 toneladas al día. “Estamos volviendo a la normalidad tras superar el bache que supuso el año pasado la entrada de la pota [ Illex Argentinus] en la zona del calamar”, explica Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) y que participa en la campaña con la armadora Chymar.
Salvo que los científicos locales decidan lo contrario a lo largo de las próximas semanas, esta primera zafra de calamar se termina el último día del mes. Para entonces, los armadores esperan mantener la “normalidad” con la que han vuelto este año. En la primera campaña de 2016, las capturas tardaron mucho en empezar e hizo que las empresas temieran que la debacle que afectó a la pesca de pota en Argentina se trasladase a su caladero vecino.
De momento, y tal y como predijo en una entrevista con FARO el director de Recursos Naturales y responsable del Departamento de Pesca del país, John Barton, parece que el fenómeno meteorológico El Niño que sí está afectando en el Pacífico no lo ha hecho al otro lado del continente americano. “Esperamos estar en esas 45.000 o 47.000 toneladas a final de año”, comenta el armador vigués, que destaca que la biomasa parece gozar de buena salud.
Así, los 16 buques con licencia para capturar calamar están operando con normalidad, si bien según pudo saber este medio dos de ellos (de Pescapuerta y Rampesca) tuvieron que ser reemplazados por otros de las armadores al sufrir averías en sus buques.
Por otro lado, sobre los precios que tiene el cefalópodo Javier Touza explica que “es difícil de definir” debido a que depende también de la política de cada empresa, por el tamaño de la especie y el volumen de cada envío. “En base a ello fluctúan los precios, pero sí se puede decir que se mantienen respecto al año pasado”, indica el presidente de ARVI.
FARO DE VIGO
