Un nuevo hecho de inseguridad encendió las alarmas en la navegación fluvial. El buque motor ROSA, de bandera paraguaya, fue abordado y robado en la madrugada del 1° de octubre mientras navegaba por el río Paraná, a la altura de San Nicolás, Argentina.

Según informó la empresa Naviship Paraguay S.A., propietaria del buque, un grupo de desconocidos subió a bordo durante la noche y, al ser descubiertos por un marinero, escaparon en una lancha. Tras el hecho se constató el robo de una motobomba y otros elementos menores. No hubo heridos, pero sí una gran preocupación entre la tripulación.

La Prefectura Naval Argentina intervino de inmediato y abrió una investigación judicial. Sin embargo, el episodio reavivó el malestar entre los armadores y capitanes que navegan por la hidrovía Paraguay–Paraná, quienes aseguran que los ataques y abordajes ilícitos se repiten, especialmente en zonas como San Nicolás, Ramallo, Rosario y San Lorenzo.

Desde el sector se reclama mayor presencia de patrullas, coordinación entre autoridades de ambos países y medidas de seguridad más estrictas para proteger tanto a las embarcaciones como a las personas que trabajan a bordo.

La compañía Naviship pidió extremar la vigilancia, sobre todo durante la navegación nocturna, y advirtió que la inseguridad fluvial ya representa un riesgo real para el comercio y para la vida de las tripulaciones.

Visión Marítima