A pocos días de iniciada la temporada de cruceros, la Administración Nacional de Puertos (ANP) decidió suspender la licitación que debía definir qué empresas brindarían el servicio de transporte para pasajeros en el puerto de Montevideo. La medida tomó por sorpresa al sector turístico y generó fuertes reclamos por presuntas “irregularidades” en el proceso. El primer crucero de la temporada llegó el lunes a Montevideo, marcando el comienzo de una etapa clave para el turismo. Sin embargo, desde el pasado 3 de octubre, la ANP dejó “en suspenso y hasta nuevo aviso” la Licitación Abreviada 103/25, que adjudicaba la cesión de un área dentro del puerto para atender al público y ofrecer traslados en remises y vans a los pasajeros de cruceros.
Esto significa que, por el momento, ninguna empresa cuenta con autorización oficial para operar dentro del recinto portuario.
Empresas en alerta y denuncias de cambios de criterio
Entre las firmas que se presentaban al llamado estaba Transportes Polka, cuyo propietario, Adrián Podestá, aseguró que el proceso cambió sobre la marcha. Según explicó, la ANP modificó en julio el artículo 28 de los pliegos, alterando la fórmula de evaluación: el canon ofrecido pasó a valer un 80% del puntaje y la flota de vehículos solo un 20%, cuando antes era un reparto equitativo de 50 y 50. Para Podestá, ese cambio favoreció a empresas con menor respaldo y sin flotas importantes, lo que motivó una impugnación. Tras la queja, la ANP volvió a postergar la apertura del proceso y, posteriormente, anunció que regresaría al sistema original de evaluación. Pero el 3 de octubre, nuevamente decidió suspender la licitación.
“Ya habíamos tenido reuniones con la ministra de Transporte y el directorio de ANP, que se mostraron de acuerdo en mantener las condiciones iniciales. La oposición vino de la gerencia general”, afirmó Podestá, quien no descarta acciones legales.
Antecedentes y falta de transparencia
El empresario sostiene que los problemas no son nuevos y que ya en el llamado anterior, realizado en noviembre de 2024, hubo señales de “falta de transparencia”. En aquella ocasión, cuatro empresas se presentaron, pero dos —Carrasco Park Remises SRL y Lanchas de Tráfico SRL— no contaban con la habilitación del Ministerio de Turismo, un requisito excluyente. Aun así, según Podestá, no fueron descalificadas y se recomendó adjudicar el servicio a una de ellas.
Un reclamo similar planteó Cristopher Franco, propietario de FyJ, otra de las firmas interesadas. Dijo que no entiende los motivos de la suspensión ni las constantes postergaciones: “Es un embrollo que nos afecta a todos. La temporada ya empezó y nadie se hace cargo”.
Franco también cuestionó la participación de empresas sin habilitación turística: “No tiene lógica que una empresa opere en el puerto sin estar bajo la órbita del Ministerio de Turismo. Es incoherente”.
Temporada en marcha, licitación en pausa
Mientras tanto, los cruceros continúan arribando al puerto de Montevideo sin que haya una empresa formalmente adjudicada para trasladar a sus pasajeros. El sector reclama certezas y reglas claras, en una temporada que promete ser intensa, pero que comienza envuelta en polémica y demoras administrativas.
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